Yo sigo aquí | Hoy voy a cambiar Capitulo 21
En Hoy voy a cambiar Capitulo 21 – Lupita sufre el proceso de desintoxicación en un centro de rehabilitación en Guatemala, pero poco a poco logra salir adelante y superar su adicción.
Al regresar a México tiene que enfrentar y aceptar el rechazo de sus hijos por todo
el daño que les hizo en el pasado y busca reivindicarse para conseguir su perdón.
Lupita sufre el proceso de desintoxicación en un centro de rehabilitación en Guatemala, ya que piensa que todos los internos están contra ella.
Después de varios meses Lupita logra superar su adicción y se refugia en la palabra de Dios para no recaer e intentar ser una nueva persona.
José debe informarles a sus hijos que padece Cáncer de Colon. Tanto Jorge como Ernesto se angustian al saber que su padre puede estar en peligro de muerte.
Finalmente Lupita sale del centro de rehabilitación y vuelve a ver a sus hijos, Cesar por ser menor de edad,
debe regresar a vivir con ella, pero Jorge y Ernesto se rehúsan a dirigirle la palabra a su madre.
En el hospital José se despide de Ernesto y le pide que se haga cargo de sus hermanas. Además aprovecha su último aliento para pedirle perdón por todo lo que hizo en el pasado.
En el funeral de José, Ernesto dio unas emotivas palabras para recordar con orgullo a aquel hombre que lo sacó a adelante. Así mismo le agradeció a Merry por sus cuidados y le prometió a sus hermanas estar siempre para ellas.
Lupita trata de luchar contra el desprecio de sus hijos, ya que durante años ella les mintió y los lastimó demasiado. Para tratar de enmendar sus errores, el pastor le ayuda a Lupita para organizar una comida y así reunirla con Ernesto.
Después de que Ernesto la perdonara
Lupita busca a su hijo Jorge y de rodillas le implora su perdón. Conmovido por la sinceridad y el esfuerzo de cambiar, Jorge la perdona y de nuevo se vuelven una familia.
Tiempo después, Ernesto decide pedirle matrimonio a su novia Charito y al fin hacer realidad el sueño de Lupita de tener la familia perfecta que tanto quiso.
Lupita regresa a los escenarios y agradece por todo el apoyo que recibió por parte de sus hijos,
al no dejarla sola, al aguantar todo el sufrimiento que ella les provocó.
Lupita le agradece a Dios por brindarle una segunda oportunidad y poder compartir su lección de vida.
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